Entre páginas y mundos fantásticos: lectores en la comunidad friki

La comunidad friki tiene su propio día para celebrar. El origen del Día del Orgullo Friki se remonta al año 2006 gracias al bloguero español Señor Buebo. Curiosamente, su conmemoración, el 25 de mayo, coincide con el aniversario del lanzamiento de la primera película de Star Wars en 1977. Desde la época en que el cómic se convirtió en un producto masivo de la industria cultural, sus lectores más fieles, y, por lo tanto, expertos, fueron vistos como sujetos extravagantes, curiosos, aislados o personas que encajan con el estereotipo de “nerd” al que nos han acostumbrado tantas series y películas.

¿Qué es “friki”?

En un inicio el término se usaba de forma despectiva para referirse a personas que presentaban una anomalía física o mental. Después evolucionó hasta que fue asociado a aquellas personas que siguen con gran pasión a distintos productos, ahora altamente representativos, de la cultura popular. Los frikis se reconocen por su amor a los cómics, series, películas, anime, manga, videojuegos, coleccionismo, entre otros, que se incorporan con los avances creativos y tecnológicos. Además, son seguidores que critican y elaboran teorías y discusiones alrededor de personajes, franquicias, referencias y multiversos. 

Por supuesto que en la actualidad se utiliza también el término geek, como un equivalente a friki. Sin embargo, otras visiones, como la de María Erreguerena Albaitero, posicionan a los geeks como una comunidad aficionada al desarrollo tecnológico, internet, redes sociales y dispositivos. 

Otro aspecto importante es que la industria del entretenimiento, encargada de establecer la imagen de lo que es un friki y distinguirla de lo que no, mayormente de forma negativa, lanzó productos que poco a poco a liberado de un estigma a la comunidad friki. Puesto que hace años algunas personas se sentían fuertemente atacadas, criticadas o infantilizadas por ver o leer algo que los transportara fuera de las realidades posibles.

El rol de los lectores

La comunidad lectora evidentemente comparte una afición similar a la de los frikis, incluso relacionada a hábitos de consumo similares, con manías lectoras, gustos culposos, teorías y conexiones entre varios textos. Quien vive para sumergirse entre las páginas de un libro, se embarca en millones de aventuras. Si quedara alguna duda del lugar tan destacado que ocupan los lectores en la comunidad friki, solo bastaría dar una revisión a la basta cantidad de obras literarias y sagas que han sido trasladadas a la pantalla grande y chica. 

Claro que esto motiva una relación que se alimenta entre ambos grupos, es decir: Yo puedo sentir interés por una obra, ya que vi primero la película o la serie, tal vez jugué este juego y por la curiosidad buscaré leer el libro del que viene toda esta historia. Esto también sucede a la inversa: ¿quién no se ha preguntado si su lectura actual daría material para una buena adaptación con el elenco que maneja nuestra propia imaginación? ¿Quiénes no hemos sufrido cuando esa “adaptación” no cumplió con nuestras expectativas? 

¿Qué dice alguien que es lectora y friki a la vez?

Karen Narváez, conocida por compartir sus lecturas, recomendaciones y reseñas a través de su cuenta de Instagram (@kanar_lectora), nos habla desde su esencia porque, además de ser parte de la comunidad lectora, es friki. O como lo describe en sus palabras:

“Mi personalidad se basa en ser friki y fan de cualquier cosa que me gusta, ya que cuando me gusta algo de verdad me meto de cabeza al fandom y a averiguar todo lo que pueda al respecto de ese universo, ya sea canon o fanfic, el porqué no es nada complicado me considero friki porque ´sin querer´ pertenezco a demasiados fandoms, ya sea de algún artista, algún libro, película/serie o videojuego, incluso arte”.

Como señalamos antes, un punto que comparten “lo friki” y un poco de “lo lector” reside en un maravilloso encanto por conocer historias y personajes que rayan en las imposibilidades, que van más allá de lo que puede ocurrir en la realidad terrenal. Así, la ciencia ficción y la fantasía son parte de ambos espacios y envuelven a sus seguidores en nuevas experiencias. Al preguntarle a Karen, con un enfoque más en la literatura, sobre el impacto de estos elementos en su vida, expresó:

“Considero que tanto, la fantasía como la ciencia ficción, permiten tanto al escritor como al lector ampliar su pensamiento e imaginación, lo cual siempre es bueno, ya que limitarse solo al mundo de la realidad puede llegar a ser aburrido, y estos géneros literarios siempre cumplen la premisa de hacernos viajar y conocer lugares magníficos a través de las páginas, sin estos géneros literarios, o sin la literatura en sí, siento que mi vida sería más aburrida de lo que ya es, y mi mente incluso podría ser más cerrada, es por eso que siempre me encuentro leyendo, ya que la literatura es capaz de abrirnos un millar de horizontes y de brindarnos un sin número de posibilidades”.

Por otro lado, Karen comenta que colecciona todo lo que pueda, entre libros y funkos de su personaje favorito de Star Wars (Ahsoka), camisetas y llaveros. Incluso una mochila de Yoda, por lo que agrega:

“Me encanta tener alguna cosita que pueda llevar, que represente lo que me gusta, siempre es un buen punto de conversación o la atención de miradas extrañas, pero siempre es bonito tener alguna cosa friki a mano, es más, acabo de creer en cuenta de que últimamente ando demasiado metida en el fandom de Star Wars”.

Ese aspecto de “la atención de miradas extrañas” finalmente conduce esta pequeña entrevista a algo más profundo: ese estigma que envuelve a la comunidad friki. Se podría decir que sucede también con los lectores, sin embargo, cabe recalcar que leer se convierte poco a poco en un hábito con más adeptos, quienes disfrutan de dicho hobbie para todas las preferencias. Sobre este ámbito, Kanar responde:

“Lastimosamente, siempre habrá un estigma ante cualquier cosa desconocida, muchos de los que critican o ven a la comunidad friki de manera negativa son aquellos que están atados a la ´norma´ y ven lo raro y desconocido como algo malo o una mala influencia sin la necesidad de detenerse a pensar, lo que significa ser friki para la persona a la que está criticando o juzgando, cada persona experimenta el mundo friki de una manera diferente y cada fandom es un mundo, algunos más extravagantes que otros, pero a la finalidad todos forman parte de una comunidad con gustos en común”.

Entonces…

En este día debemos admitir que todos y cada uno de nosotros tenemos un lado friki, aquel que necesita ser abrazado y expresado con total orgullo, nos hace ser quienes somos. Esas historias fantásticas nos han unido y nos han dado la motivación para conseguir lo que no creíamos posible. Esos personajes peculiares atrapados en un libro o en una pantalla nos brindan una parte de sí mismos para incorporarla a nuestra identidad. 

Hay cierta magia en ser parte de un grupo (o varios) que comparten tus mismas pasiones y aficiones, sin juzgarte. De hecho, es asombroso compartir experiencias con otras personas, al principio desconocidas, pero que después son tu familia. Como narra Karen:

“Me da gusto admitir que ser friki me ha permitido a conocer gente magnífica y hacer buenos amigos, pero sobre todo me ha permitido formar parte de algo más grande que yo y la triste realidad en la que vivimos”.