Un par de lecciones mágicas con “El niño que vivió”

Hoy es 31 de julio, para varias personas es un día común y corriente, un día más en el calendario. Otros celebrarán que ha llegado el tan anhelado fin de mes y otros que queda menos para el siguiente feriado o el fin de este año. Sin embargo, para la comunidad lectora es un día especial que merece ser celebrado a lo grande. Es el cumpleaños de uno de nuestros personajes favoritos, uno de los magos más icónicos de la historia: Harry James Potter.

El famoso mago, que logró enfrentarse al Señor Tenebroso en varias ocasiones y vivir para contarlo, comparte su vuelta al sol con su creadora Joanne Rowling. Desde que la gente lo conoció mediante la saga literaria y su posterior adaptación cinematográfica, lo acogió como una inspiración, como un ejemplo y como un nuevo compañero de aventuras. Es así que, a lo largo de los años, nos hemos envuelto en sus problemas, crecimos con él, entendimos nuestro mundo muggle a través de su mundo mágico y aprendimos de sus travesías.

Harry Potter en su primer partido de Quidditch

Nuestras amistades son ese hogar que a veces nos falta

Harry perdió a sus padres el 31 de octubre de 1981 a manos de Lord Voldemort, afortunadamente fue rescatado por Rubeus Hagrid para ser entregado en Privet Drive, donde tuvo que lidiar con los Dursley (su tía Petunia, junto a su esposo Vernon y su hijo Dudley). Claramente, ellos eran su familia más cercana, lo poco que le quedaba de su árbol genealógico. Aparentemente, eran “bondadosos” al dejar que el pequeño Harry se quedara en su casa (a dormir en la alacena debajo de las escaleras), en lugar de enviarlo a un orfanato. También eran muy “caritativos” cuando le daban toda la ropa vieja de Dudley. 

Pero todo esto se quedaba en una cortina de humo, pues el niño estaba sometido a castigos cuando algo fuera de lo normal sucedía, obviamente él se sentía confundido. No sabía nada de su conexión con el mundo mágico, mucho menos había alguien que le enseñara a desarrollar todo su potencial, hasta que finalmente conoció Hogwarts

A pesar de ser un sitio de aprendizaje, donde la seguridad de los alumnos no estaba tan garantizada que digamos, Harry conectó con personas. Primero sus mejores amigos Ron Weasley y Hermione Granger, después con más compañeros, magos y brujas de los cuales obtuvo grandes lecciones sobre el control y el trabajo en equipo. Tantas personas se involucraron en su historia y tuvieron el valor de proteger su vida más de una vez, incluso si eso implicaba perder la suya. Tantos decidieron combatir las fuerzas oscuras a su lado o pararse frente a él para apoyar su causa.

Algunos de los personajes que fallecieron en la saga. Créditos: Hogwarts is Here.

Por supuesto, esto nos conduce lentamente a la aceptación de la muerte de Harry en el último libro. Como protagonista, tras haber perdido a varios de sus amigos, su padrino, mentores y hasta criaturas mágicas importantes en su vida, finalmente acepta que es una transición. La muerte es percibida como una vieja amiga de la cual no se puede huir por más que se intente, que demanda ser sentida cuando el turno llega a nuestros seres queridos; más no nos puede desmoronar completamente. 

El manejo del poder

Otra cara que podemos asociar con el mundo muggle en el que vivimos, y curiosamente con el contexto actual, es el ámbito político. Recordemos que desde el Torneo de los Tres Magos y la muerte de Cedric Diggory existe una gran división. Un grupo que cree que efectivamente Voldemort volvió y está reuniendo mortífagos, dementores y toda criatura que pueda servir a sus propósitos; mientras otra parte de la población mágica ve a Harry como un mentiroso y no solamente eso, sino que entienden que Albus Dumbledore quiere obtener el control del Ministerio de Magia

Es así que, el ministro de Magia, Cornelius Fudge, cambia los estatutos académicos para que las clases de Defensa contra las Artes Oscuras sean meramente teóricas y “seguras”. Aunque esencialmente ya no sean útiles para que los estudiantes aprendan a defenderse propiamente. Esta decisión tiene además el propósito de evitar rebeliones por parte del alumnado de Hogwarts, institución que está bajo la dirección de Dumbledore.

Por otra parte, él utiliza a El Profeta (periódico de la comunidad mágica) para iniciar una campaña de desprestigio contra Dumbledore y Potter. A su vez, tiene la intención de que las mismas masas desacrediten a cualquiera que afirme que el Señor Tenebroso regresó.

Diario El Profeta presenta a Harry Potter como un mentiroso. Créditos: Xavilopezsan (Pinterest).

Seguramente son pocos aspectos y los potterheads tendrán más lecciones, referencias y elementos que son importantes para destacar el valor del personaje y de toda la saga. Y ahora lo único que queda es celebrar que un personaje tan valioso exista, que las demás generaciones lo conozcan y aprendan de él. No nos quedamos estancados, puesto que HBO y Warner quieren desempolvar recuerdos de los libros gracias a una adaptación de la saga, esta vez con una serie de siete temporadas. 

Nuevamente, habrá una división entre quienes prefieran la serie y quienes se queden con las películas, aun así el legado de Potter permanecerá. 

Valeria Ocaña

Comunicadora, periodista y creadora de contenido que aprende diariamente. Chica friki apasionada por los temas culturales y sociales.

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